Los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera. Un neumático en mal estado compromete tu seguridad (y la de los tuyos). Afecta a la estabilidad del coche, incrementa exponencialmente el riesgo de patinar cuando se conduce sobre una carretera mojada o helada, además de prolongar muchísimo la distancia necesaria para frenar en cualquier condición. Por otro lado, una presión deficiente aumenta irresponsablemente el consumo de combustible al generar una fricción innecesaria sobre el asfalto. Y no es baladí: los neumáticos consumen entre el 20-35% del combustible que gasta un coche.

Todos los expertos coinciden en que el problema principal reside en que los cuatro neumáticos de un automóvil, por mal que estén, no impiden el funcionamiento del vehículo. Es cierto que la mayoría de los fabricantes de coches equipan ya sus modelos con sensores de presión, pero ¿conocemos los conductores cómo controlar que nuestros neumáticos estén en óptimas condiciones?

La respuesta es no: no solo hablamos de la presión de las ruedas, sino de controlar el dibujo y fijarse muy bien en el estado. Y, atento, conductor: con la bajada de las temperaturas, la revisión de los neumáticos cobra especial importancia por su influencia sobre la seguridad.

A simple vista, todos los neumáticos parecen iguales: negros y redondos. Pero ahí terminan las similitudes, no solo porque existan diferentes tipos para cada situación, sino también porque la tecnología y los materiales empleados en su construcción y diseño determinarán su calidad, y por tanto, el nivel de inversión.

Que el usuario pueda escoger la marca es importante. Las prestaciones de un neumático se pueden perder a lo largo de su uso, es decir: un neumático tiene también caducidad. MICHELIN, por ejemplo, asegura todas las prestaciones hasta el final de su vida útil, hasta lo que la ley exige, que es ese 1,6 mm de profundidad del dibujo.

El compromiso con las generaciones futuras y con el planeta también varía de una marca a otra, porque en el ámbito de los neumáticos también se puede ser sostenible. Y es que el mayor impacto medioambiental no se da en el proceso de fabricación ni en los neumáticos fuera de circulación: el 86% de las emisiones de CO2 a la atmósfera se producen cuando el neumático está en carretera. Por eso es importante una estrategia de sostenibilidad que cubra todas las fases de vida del producto.

El líder del sector, MICHELIN, lo hace a través de dos vías: la reducción de su huella medioambiental e integrando un 100% de materias primas sostenibles en sus neumáticos, con tecnologías para mitigar el impacto. Esto es posible gracias a un arduo trabajo de investigación y desarrollo que culmina en nuevas soluciones para la movilidad del futuro.

Coches, camiones, furgonetas, motos, bicicletas... Es increíble la importancia de los neumáticos, lo presente que están en nuestras vidas y lo desapercibidos que pasan. Pero, ¿y si hubiera alguna manera de hacer visible lo invisible? Michelin lo consiguió así en su última campaña: visibilizando los neumáticos pintándolos de blanco.

La historia, la experiencia y el bagaje tecnológico acumulado durante más de un siglo impulsan a Michelin a una innovación constante. Y un ejemplo de esta obsesión por la calidad y la mejora de sus productos son los nuevos MICHELIN Primacy 4+ y MICHELIN Pilot Sport 5.

MICHELIN Primacy 4+ mejora la referencia del mercado, la popular gama exitoso Primacy. Se trata de un neumático sumamente versátil, válido para un vehículo compacto, una berlina o un SUV y que se adapta a todo tipo de desplazamientos. La gran mejora se traduce en la seguridad en mojado, mejorando la adherencia gracias a la tecnología Michelin EverGrip, que garantiza más evacuación del agua, la duración y la seguridad.

Aunque si hablamos de novedades en neumáticos, tenemos que hablar del nuevo neumático de carreras que debutó en las 24 Horas de Le Mans. Este neumático, utilizado por el prototipo eléctrico de pila de combustible de hidrógeno H24, contiene un 53% de materias primas sostenibles y es, al mismo tiempo, un compuesto prestacional, seguro y sostenible.

Prueba de que el futuro está moviéndose a bordo de Michelin, siempre a la vanguardia de la innovación.